El principio de Pareto, también conocido como “la regla del 80-20”, concluye que el 20% de  nuestras acciones dan fruto al 80% de nuestros resultados. Por esta razón, entre otras, es  importante ser conscientes de cómo pasamos nuestro tiempo.  

Estoy invirtiendo mi tiempo de maneras no solo adecuadas para mi crecimiento sino para  lograr mis metas? 

Esta es la pregunta que la gente considerada altamente eficiente se hace día a día. Típicamente, nos proponemos algo y no se logra, como un sueño que nunca se vuelve  realidad. Para ayudarte a lograr eso que siempre has deseado hacer, aquí te dejo 5  consejos para ser el emprendedor o emprendedora que siempre has deseado!

1. ¡Deja de hacer varias cosas a la vez!  

Aunque suene extraño, eso que has escuchado acerca de la super mujer maravilla que  hace diez cosas a la vez, es un mito que daña más que ayuda. Esta expectativa te hace  pensar que si solo te mantienes ocupada, lograras terminar tu larga lista de to-do’s, o  tareas.  

No te la creas, y esfuérzate por enfocar tu tiempo para ser más eficiente y en verdad  aprovechar el tiempo que dedicas a cada actividad.  

Tu cerebro es como un soldado que te quiere servir y está listo, y dispuesto, pero tus  instrucciones deben de ser claras. No lo confundas al dividir tu atención, en lugar trata un  método para ayudarte a enfocar como la técnica conocida por “Pomodoro Technique”.  

Esta técnica fue inspirada por un temporizador de la forma de un tomate Pomodoro, lo cual  el creador de la técnica usaba para enfocarse durante la universidad y también te puede  ayudar a ti! 

La Técnica Pomodoro funciona así:  

1. Decide una actividad en la cual te enfocarías por 25 minutos. 

2. Trabaja en esa actividad y sólo en ella por la duración total de 25 minutos, limitando     las distracciones lo más que puedas.  

Esto ayuda cuando hay pequeños o otras personas/mascotas que requieren       nuestra atención. Ayuda a dar tiempo definido a tu enfoco no solo para ti, sino para los  que buscan tu atención.  

3. Después de los 25 minutos, toma un descanso corto de aproximadamente 5 minutos  y regresa a la actividad que escogiste por otros 25 minutos.  

4. Repite y continúa con el ciclo tres veces más, para un total de cuatro ciclos o una     hora de actividad. En este momento, toma un descanso de 20 a 30 minutos, el cual te     dejará relajarte y mantener tu mente fresca sin agitación.  

5. Si deseas continuar, repite el ciclo desde el paso 2 con la misma actividad o algo     nuevo. También puede ser útil marcar en un papel cada segmento de 25 minutos que     cumplas para ayudar con la motivación de tus esfuerzos.  

2. Haz lo más difícil primero. 

Puedes tener un amigo incondicional contigo mismo, o ser tu peor enemigo. Una manera  fácil de ayudar la relación contigo mismo es quitar la preocupación de lo que no quieres  hacer. Al tomar la medicina más amarga primero, todo lo demás será aún más dulce. Si  dejas que tu mente diga que hacer primero, caerás víctima a la procrastinación, o el  hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, evitándose por  diferentes razones pero con el mismo resultado, nada se logra por una cosa que no  queremos hacer.  

No te dejes llevar por la procrastinación y ordena tu lista de tareas o actividades  pendientes en orden de lo que menos quieres hacer. Te pesara pero te sentirás mucho  mejor al terminar esa primera actividad que el resto de tus actividades se sentirán mucho  más fácil y podrás tener la motivación de seguir adelante con tu día.  

3. Lista? Haz y mantén siempre una lista!  

Para poder hacer lo más difícil primero, necesitas saber qué cosa en tu día o tus  planes te dará más dificultad. Cuando era niña yo veía a mí mamá siempre con una  libreta, siempre escribiendo cosas, ya sea los pagos de la casa, recetas o lo que tenía que  hacer. Es por eso que ella es una de las personas más organizadas que conozco, un  talento que yo no le saque, desgraciadamente. Pero aun personas como yo tenemos la  manera fácil de tomar una libreta o nuestro smartphone para poder tomar notas de lo que  es necesario hacer.  

Tus listas deben de ser orientadas para lograr tus metas, piensa en lo que buscas poder  lograr al final del día, al final de la semana y el mes. Si tienes tu propia compañía o otras  metas grandes, las listas son esenciales para lograr lo que te propongas sin perder tu  valioso tiempo en cosas que no están en tu lista y no te ayudarán.  

4. Cuídate a ti y tu tiempo 

Una de las formas más fáciles de no valorarnos a nosotros mismos es al no valorar nuestro  propio tiempo. Día a día perdemos horas en actividades diseñadas para robarnos nuestro  tiempo como la multitud de redes sociales que existen hoy. En la manera que estamos  conectados hoy en día, es fácil olvidarnos de cosas simples pero importantes en  mantenernos productivos y eficientes, y eso es en el cuidado personal.  

No olvides comer saludable y alimentos que te mantendrán con energía durante el día.  Trata de evitar comida pesada o grasosa durante tu almuerzo. Esto sin duda te hará sentir  más cansado de lo que estás, y te encontrarás en tu sofá viendo Netflix de nuevo, tu lista  olvidada un día más. Esto y suficiente agua durante el día te ayudarán a mantenerte  sintiendo ligero y con energía.  

Una manera fácil de ayudar contra los malvados roba-tiempos es mantener un registro de  tu actividad cada día, así lograras ver exactamente en que pasas tu tiempo y si es  necesario ajustar algo. Lo que no se sabe no se puede mejorar. Esto, junto con tu lista de  tareas, pueden ser tus armas más letales contra la procrastinación.  

5. Siempre ten en cuenta tu “por que”

“¿Por qué?” ¿Por qué haces lo que haces? Que te levanta de la cama cada mañana y te da  razón de seguir adelante?  

En este tiempo difícil con tanta incertidumbre, es más importante que nunca mantener en  mente la razón por la que seguimos. La razón por la que uno quiere salir adelante. Tu  razón puede ser tu mismo, tu pareja, tus padres, tus hijos o tu fe. Lo que te motiva y tu  deseo por sobresalir en un país lleno de oportunidades para aquellos que están dispuestos  a luchar. Ninguna lista ni técnica podrá darte la motivación o enfoque que te dará el tener  una razón clara por la que luchas y te esfuerzas.  

Siempre empieza tu día con la pregunta “¿Por qué?” y que tu respuesta te saque de la cama  un día más para seguir adelante!